El diario “Le Parisien” acaba de publicar un estudio sobre los jóvenes trabajadores temporeros. Algunos patronos les hacen firmar contratos indefinidos y los despiden antes del fin del periodo de prueba de dos meses (el periodo de prueba es más corto que para un contrato temporal). Y así no pagan la prima de precariedad a la que tiene derecho todo empleado con contrato temporal.
Esta práctica es ilegal. Pero como dice uno de los directivos pillados: “el derecho laboral francés es demasiado complicado”. Esta política no es más que una estafa más de las sufridas por los temporeros sobreexplotados, mal pagados y mal alojados. Unos temporeros que también saben hacerse respetar, llevando adelante huelgas. Y lo han hecho varias veces.
Traducción: F.P.
Tomado de Kaos en la Red