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TELEFÓNICA – ¡No pongamos en riesgo nuestras vidas!

La empresa Konecta, mientras cumple las siquiera más elementales normas de protección de sus trabajadores en Cartuja, tuvo la ocurrencia de dar apertura a un cuarto centro de trabajo en Sevilla, en Vega del Rey, en Camas.
Este lugar no había sido valorado preventivamente por la autoridad laboral, por lo que la actividad no estaba permitida. El día de su inauguración y seguramente debido a las pésimas condiciones del edificio, este se incendió.
La empresa reubicó al personal de ese servicio en otros centros, como el Santander Consumer, asignando la modalidad de teletrabajo y aplicando ERTE de fuerza mayor a otros 25 compañeros.
El afán por los beneficios de Konecta pone en riesgo la vida de los trabajadores una vez más. ¡Hay que plantearse no acudir a trabajar en estas condiciones!