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TELEFÓNICA – Falsedad y desprecio de la patronal Konecta

Konecta tuvo que recular y asumir parcialmente su responsabilidad con la plantilla de trabajadores.
Por fin, la Inspección de Trabajo impuso a la empresa, en el centro de trabajo de Cartuja, el cumplimiento del procedimiento impuesto el pasado 5 de marzo por el gobierno. Sorprendentemente apareció el material de protección que la empresa decía que “estaba confiscado por la policía”.
Sin embargo, la empresa limitó el reparto de guantes a dos, para todo el turno de trabajo. Esto es lo que le importamos a la empresa Konecta los trabajadores “esenciales”. ¡Hay que seguir denunciando estas prácticas contra la salud laboral!