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¿Syriza defrauda a los trabajadores griegos?

El nuevo gobierno griego ya ha enviado a Bruselas la lista de reformas económicas que piensan aplicar, condición que le imponía la UE para prorrogar las “ayudas” financieras durante 4 meses.
Parece ser que finalmente Syriza se compromete a mantener los compromisos de déficits, aunque

conservarán ciertas medidas sociales, lo que puede contentar a la UE y que así se autorice el desembolso de 1.800 millones de euros que están pendientes aún del supuesto “rescate a Grecia”, que en realidad es un rescate a los bancos griegos. También se compromete a controlar el gasto público “en todos los ámbitos”, no va a dar marcha atrás en las privatizaciones ya realizadas y sitúa la subida del salario mínimo en un objetivo a medio plazo y previa consulta con los “socios europeos”.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, considera que la lista de medidas de Grecia «cubren un amplio campo de áreas de reformas» y que s

on «suficientemente completas». ¿Pensará igual la población griega?

Los griegos han pagado ya bastante caro estos pretendidos planes de “ayuda”: una cuarta parte del país vive por debajo del umbral de la pobreza. Esto explica el voto de la población y su movilización. Desde el comienzo de las reuniones con el euro grupo ha habido, al menos, dos grandes manifestaciones con decenas de miles de personas para afirmar su dignidad y para reclamar “respeto y trabajo”. Este rechazo a la austeridad toma la forma de un apoyo a Syriza contra las instituciones financieras. ¿Serán finalmente defraudados por las medidas ahora anunciadas?

Para obligar a los capitalistas, patronos y banqueros a pagar su deuda, los trabajadores griegos necesitarán algo más que depositar una papeleta de voto en una urna cada cuatro años.