Saltar al contenido

Ryanair y Amazon: Pequeños brotes de internacionalismo obrero

Ha llovido mucho desde la creación de la primera organización internacional de trabajadores, nacida como respuesta a la explotación que sufrían los trabajadores como consecuencia de la revolución industrial. Su objetivo era lograr un orden social más justo e igualitario luchando contra el capitalismo y una sociedad en manos de los trabajadores. Es un símbolo de solidaridad internacional entre los obreros por encima de las fronteras.

En 1862, dirigentes sindicales ingleses (provenientes de las Trade Unions) y franceses se reunieron en Londres con ocasión de una exposición internacional. Allí fraguó la idea de una organización obrera internacional. Dos años después, en 1864, reunidos en Saint Martin’s Hall (Londres), formaron un comité cuya misión fue redactar un programa y unos estatutos para una Asociación Internacional de Trabajadores que, posteriormente, fue conocida con el nombre de Primera Internacional.

En estos tiempos, en los que tan de moda está ser nacionalista, la clase trabajadora de las multinacionales RYANAIR y AMAZON han demostrado que el camino a seguir es todo lo contrario.

Los trabajadores de RYANAIR de 4 países de Europa (España, Italia, Bélgica y Portugal) hicieron huelga los días 25 y 26 del pasado julio. Esta huelga, ocasionó la cancelación de vuelos en todos estos países y el descontrol de la propia compañía. La continua precarización laboral que sufren los trabajadores de esta compañía les ha llevado a organizarse internacionalmente, lo cual les hace tomar una cierta conciencia de clase, tan escasa en estos momentos. En AMAZON ha pasado algo parecido con los trabajadores de diferentes países. En abril de este año, un grupo de sindicalistas de todo el mundo que trabajan en la empresa del comercio electrónico, se reunieron en Roma para discutir la posibilidad de hacer una huelga en toda Europa coincidiendo con la campaña comercial “Prime Day”. Al final optaron por dejarlo para más adelante, no obstante, los trabajadores de Madrid, Alemania y Polonia coincidieron en sus huelgas el mismo día, provocando un caos de reparto en media Europa y una pérdida económica sustancial a la compañía.

Hoy en día, donde el sistema productivo de la sociedad es el más alto conocido y donde la tecnología nos ha llevado a unos niveles de desarrollo jamás alcanzado por la humanidad, se producen las desigualdades más grandes acontecidas en la historia de los seres humanos del planeta tierra.

En un mundo globalizado gobernado por el capital, la única salida que le queda a la clase trabajadora es la solidaridad internacional y el fin del capitalismo. Aunque algunos se empeñen en demostrar lo contrario, la lucha de clases sigue latente y sigue siendo el motor de los cambios sociales y políticos de la humanidad. La historia está llena de ejemplos que lo corroboran, pero también está llena de fracasos y errores.

Esta sociedad capitalista ha preparado otro orden mundial. Toda la gran producción está realizada internacionalmente por ello la respuesta de los trabajadores tiene que ser internacional, como han hecho los trabajadores de RYANAIR y AMAZON.

Ojalá estos brotes de internacionalismo obrero crezcan y la clase trabajadora tome conciencia de que es una clase social que no tiene fronteras, que es internacional y que es la única que pone en marcha todos los días la sociedad de todos los países del mundo.  Por ello es necesario más que nunca recuperar el internacionalismo del mundo del trabajo cooperando y luchando por la creación de partidos de trabajadores en una nueva Internacional.

¡Bravo por los compañeros y compañeras de RYANAIR y AMAZON!