Han transcurrido más de 10 años de las famosas stock option, puestas en marcha por Villalonga, amigo íntimo de Aznar; estábamos en los años de la bonanza económica, todos veíamos ganar dinero a nuestro alrededor pero para nosotros, con la subida del IPC y la paguita de septiembre (ahora quitada), que enmascaraba una subida del 1% por encima del IPC, era más que suficiente.
Ante el disgusto popular deciden retribuirnos con las stock option, opciones sobre acciones que nos iban a reportar unos beneficios hasta para poder comprarnos un utilitario; todos recordaremos al BBVA y a La Caixa, los banqueros amigos de la empresa, con mini oficinas dentro de los centros de trabajo y regalándonos ensaladeras o bolígrafos para que nos adscribiéramos al mismo.
Al final sólo obtuvimos gastos y 300€ en el mejor de los casos. Un chasco que lo llaman en mi pueblo.