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¿Qué es el internacionalismo?

Las fronteras son indispensables a la burguesía porque los Estados nacionales que los delimitan les sirven de instrumentos políticos para defender sus intereses. La patria que quisieran vernos venerar resulta, en muchos casos, de regateos sangrientos, de expoliaciones desvergonzadas, hechas sobre la espalda del pueblo.

La clase obrera tiene los mismos intereses, a escala del mundo, opuestos a los de la burguesía de su propio país. “Los proletarios no tienen patria”, constaba ya el “Manifiesto del Partido Comunista” escrito por Marx y Engels la víspera de la revolución de 1848. El internacionalismo proletario se basa en la idea fundamental de que el proletariado no puede emanciparse, derrocar definitivamente el poder de la burguesía y reorganizar la economía, sino a escala internacional. Derrocar definitivamente no significa renunciar a la revolución social en uno o varios países. Esto signifca que el comiezo de la revolucion en un país tiene que continuar y extenderse hasta derrocar el capitalismo en el mundo entero. Una sociedad comunista sería imposible en un solo país como ocurrió en la URSS.

Es tanto más verdad hoy. A la hora en que el capitalismo domina el mundo entero, es necesario construir una sociedad superior, igualitaria, sobre otras bases que la del mercado y la búsqueda del beneficio. Tal sociedad socialista no puede existir sino a escala del planeta.

Bajo el reino del capital, la mundialización significa la soberanía sobre el planeta de las grandes potencias y de sus capitales, es decir, el imperialismo. Este impone a todos los países pobres una verdadera dictadura económica y, la mayor parte del tiempo, regímenes corruptos y dictatoriales. Las corrientes nacionalistas de los países pobres quieren, en el mejor de los casos, debilitar el control de las grandes potencias. Pero los pueblos oprimidos sólo pueden emanciparse de la influencia política directa del imperialismo, y de su influencia económica, con la destrucción del sistema imperialista en su conjunto, es decir, por el derrocamiento de la organización de la economía capitalista a escala del planeta: la revolución mundial.