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No es la UE lo que debemos abandonar, sino el sistema de beneficios

(Extracto de un artículo de los compañeros ingleses de Worker’s Fight; escrito el 6 de febrero)

Gracias al apoyo de Jeremy Corbyn, Theresa  May  finalmente consiguió que el Parlamento   volviera  a retomar   el proceso del Brexit.  Bueno, casi, ya que se enfrenta a 287 enmiendas por la factura del proceso  y que deberá ser respaldada  por la cámara de los Lords, por lo tanto no se debería quejar. ¿No quería que el parlamento fuera soberano?
Recientemente  ha sacado un Libro Blanco  (guía) delimitando las estrategias de negociación del proceso,   titulado “La salida del Reino Unido, y colaboración con la Unión Europea”. Esto garantiza que dará la palabra de todos los temas al Parlamento, y votará el acuerdo final de lo que se negocie entre el Reino Unido y la Unión Europea. Excepto que esto es precisamente lo que dijo que no haría, dada la apuesta de los defensores del Brexit dentro de su propio partido.
Esta Guía es un ejercicio ilusorio, subrayando las ventajas que Gran Bretaña tiene dentro de la Unión Europea y que May quiere retener para los negocios británicos. Tanto es así que uno podría preguntarse ¡cual es el propósito de abandonar!
Así, la Guía describe a Gran Bretaña como una economía de excelencia. Presumiblemente para convencer a los lectores que  puede mantenerse por sus propios cimientos.  Pero entonces  ¿por qué el déficit comercial ha estado creciendo durante  tantos años?  La respuesta no se encontrará en la guía. La verdad es que la adicción del capital británico a hacer dinero rápido en la economía financiera dejó hambrienta la inversión en la economía productiva.
Pero hay mucho más que esto, la Guía olvida a conveniencia  cuando la “grandeza “de Bretaña está frenada, comparada con el resto del mundo. Tampoco menciona que mientras hay más súper ricos y banqueros que ganan más de un millón de libras al año, también tiene las mayores desigualdades y   la mayor pobreza entre los países ricos de Europa.
Tampoco dice nada sobre el pésimo estado de las infraestructuras británicas, los anticuados y caros ferrocarriles y la crónica falta de viviendas. Nada del terrible estado del sistema sanitario ni de que tiene menos doctores y camas por habitantes que cualquier otro país rico de Europa.
Porque esto supondría  reconocer una incómoda verdad: que durante décadas, los sucesivos gobiernos recortaron  gastos sociales e inversiones públicas para alimentar el parasitismo del capital británico. Algo que May continuó, recortando 3,5 billones de libras en gasto público, mientras premia a las empresas en 6,7 billones en recortes de impuestos.

¡Basta ya de este sistema!

Sí, el parasitismo capitalista ha significado la degradación de las condiciones de trabajo y vida. Al contrario de  lo que los políticos nos han dicho durante años, esto no tiene nada que ver ni con la Unión Europea ni con la inmigración.
Todo tiene que ver  con la ambición de la clase capitalista que siguen exprimiendo  para sacar más beneficio de nuestro trabajo y de los fondos públicos con la ayuda de los políticos. El proceso del Brexit promete ser solo otro ejercicio para  asegurarse que esta explotación pueda seguir llevándose a cabo. La guía de May dice:” Ya hemos aclarado (dado) los pagos a los agricultores y subsidios de competitividad “. Así que estos serán compensados del recibo de los subsidios a Europa. “Paupérrimos” como el Duque de Westminster y la reina recibirán sus 407.000 y 730.000 libras anuales respectivamente.
Como  este dinero no será pagado por el Ministro de hacienda se traducirá en más recortes en gastos sociales.
Y vienen cosas peores, la Guía de May tendrá en cuenta: “cómo las leyes sobre el empleo necesitan cambiarse para seguir el ritmo…. crecimiento del auto empleo, los turnos …, del contrato a la subcontrata … y los nuevos modelos de negocios como plataformas de demanda de empleo. En otras palabras los favorables al Brexit quieren  ¡temporalidad y precariedad de trabajos mal pagados  como norma!
No, la clase trabajadora no tiene que esperar nada del Brexit, ni de un sistema de beneficios basado en la explotación creciente e  incesante. Tampoco interés en aumentar las fronteras y sí tiene todo el interés en librarse de los especuladores.