Los redimensionamientos que se están realizando en las distintas carterías con el recuento de envíos, casilleros domiciliarios de cada sección, números de bloques que repartimos, distancia recorrida y muchos parámetros más, se están mirando con lupa, para intentar reducir las plantillas de los diferentes sectores.
Esto conlleva lo que ya preveíamos, una reducción drástica de personal que hoy se puede hacer mejor que nunca con el anuncio el pasado “viernes negro” de la “Ministra del paro” especificando que las empresas públicas y la Administración también podrán despedir a mansalva en las condiciones que la nueva reforma laboral recoge, con sólo una “insuficiencia” presupuestaria del 5% o del 7% en los dos años últimos. Y cuando hacen una ley es para aplicarla. Ya está abierto el cauce para empezar a despedir a la gente.
Y ante esto, nosotros los trabajadores, tenemos que permanecer más unidos que nunca para intentar dar una respuesta a todo esto que se nos viene encima, organizándonos y luchando por nuestros derechos.