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Los gobiernos de la UE quieren hacer pagar el robo financiero de los banqueros

Los gobiernos de la UE quieren hacer pagar el robo financiero de los banqueros, especuladores y grandes empresarios a la población trabajadora. Esta es la realidad de la crisis social y económica que estamos padeciendo. Cuando hablan de solucionar los problemas económicos del país no se refieren a crear empleo directamente, a mejorar el acceso a la vivienda de la población, o a aumentar las pensiones no contributivas. Se refieren a como mantener los beneficios de los causantes de la crisis: la oligarquía financiera española e internacional. Esta política a favor de estos explotadores tiene estas medidas básicas: la reforma laboral para reducir el despido, la congelación salarial, el recorte de gastos del presupuesto del Estado y el aumento de la edad de jubilación. Y como guinda de todo esto la emisión de la deuda del Estado para ofrecer negocio a especuladores y banqueros.

Por sorpresa la Ministra de Economía y Hacienda, Salgado, anunció el pasado mes de enero que el gobierno propondría el aumento de la jubilación mínima en dos años, hasta los 67. Además las prejubilaciones que ahora están en la edad límite de 52 años, se aumentarían hasta los 58. La indignación ha recorrido todo el país. Días después dijeron que era sólo una propuesta para debatir en el parlamento. En la situación de precariedad laboral en la cual se encuentran más del 50% de la población trabajadora, a pesar de que las pensiones medias son de 800 € y hay 300 mil personas con pensiones que no llegan al salario mínimo y en estos momentos de crisis social con un paro que se acerca a los 4,5 millones de personas, este gobierno llamado socialista se atreve a atacar de esta forma lacerante a los que trabajan. Esta medida anunciada se hace en el contexto de la presidencia europea de Zapatero, cuando las instituciones europeas llaman la atención sobre la situación de posible quiebra estatal de nuestro país en el mismo nivel de gravedad que Grecia y Lituania. Se hace también cuando se ha anunciado que las promotoras inmobiliarias tienen una deuda de 300.000 millones de euros con el sistema financiero y que el déficit del Estado está en el 11,4% del PIB, cien mil millones de euros aproximadamente. En definitiva, en una situación general de quiebra del sistema económico y estatal, del sistema capitalista español, que puede arrastrar al resto de países europeos.
Estas medidas anunciadas indican una vez más la elección de Zapatero por los intereses de la patronal para hacer pagar la crisis a costa de las espaldas de los trabajadores.

LA MENTIRA COMO JUSTIFICACIóN

La estructura laboral de la población española se concreta de esta forma: el país tiene 45 millones de habitantes de los cuales su población activa – es decir la población en edad de trabajar, que abarca desde los 16 hasta los 65 años- es de 23 millones de personas, de los cuales asalariados son 20, autónomos 1 millón y grandes empresarios alrededor de 500.000. La distribución de la riqueza se reparte entre el 45% del PIB entre los asalariados, el 10% del Estado a través de los impuestos y el 55% son las rentas de capital, en manos de una minoría burguesa de unas 500.000 personas que se apropian de la plusvalía generada por el colectivo trabajador.
Por otra parte, las pensiones en España son verdaderamente bajas comparándolas con el volumen de producción y riqueza del país. Si las comparamos con la media de la UE están por debajo del gasto del PIB. En 2005 era del 10,4 % mientras que la media de la UE era del 12,3%. Según los datos oficiales del Ministerio de la Seguridad Social existe un total de 8,6 millones de jubilados y la jubilación media es de 759,86 € mensuales, siendo la pensión máxima de 2466 €, la mínima para jubilados que están solos de 587€ y 752 € si están acompañados. Sin embargo, existe una pensión para aquellas personas que no tienen nada y que es de unos 400 € mensuales. Esta pensión la cobran 300 mil personas.
Antes de descubrir la demagogia del gobierno en sus argumentos para aumentar la edad de jubilación hay que entender que en España el cálculo para cobrar se realiza sobre lo que se llama la base de cotización, que es un porcentaje sobre el salario base. Es decir, no se calcula sobre el salario total que se ha cobrado. Además se necesitan 15 años para cobrar la pensión contributiva y esta jubilación sería el 50% de la base cotizadora. El máximo es de 35 años para obtener el 100% de la base. Otro elemento fundamental a tener en cuenta es que el sistema de pensiones lo sostiene la clase trabajadora con sus cotizaciones. Aquí está el núcleo de la demagogia y el engaño: son los trabajadores los que pagan, independientemente del desarrollo productivo.

Así lo que se pretende, amparándose en la bajada de natalidad, es que los trabajadores produzcan más por menos dinero. Así pretenden pagar el déficit del Estado. En realidad todos esos sesudos economistas que prevén la quiebra del sistema de jubilación lo que hacen es defender la explotación del trabajo para que la patronal y el Estado obtengan beneficios. No son los trabajadores los únicos que deben contribuir. Son en realidad los capitalistas quienes deberían pagar. Simplemente con aumentar la contribución del Estado a la caja de pensiones de los impuestos a los más ricos se solucionaría el problema.

LAS MEDIDAS DE ESTABILIDAD: REDUCIR GASTOS PARA PAGAR A LA BANCA

El gobierno de Zapatero ha realizado un plan de estabilidad y lo ha presentado en Bruselas. El plan pretende reducir 50.000 millones de euros de gastos del Estado hasta reducirlo del 11,4 al 3% del PIB en 2013. En este plan está la idea de aumentar la edad de jubilación y la edad mínima para obtener la pensión. Aunque ya ha dicho que era simplemente una idea para discutirla en la comisión del pacto de Toledo, el fondo del tema es meter la tijera en los gastos y aumentar las contribución de los trabajadores.
Sin embargo en 2007 el Estado tenía superávit. Ha sido la crisis financiera de 2008 la que ha provocado que los gastos del Estado aumentaran y sus ingresos disminuyeran. El aumento en los gastos no ha sido originado por los presupuestos sociales como Educación o Salud. Todo lo contrario, el déficit se ha producido por los regalos a la patronal, la disminución de impuestos a los ricos y grandes empresas y sobre todo por el sostenimiento del sistema bancario. Esta crisis, consecuencia del robo continuo de la burguesía financiera, pretenden ahora que la paguemos la población. Cuando el portavoz del gobierno, Blanco, expresaba su indignación ante el ataque de los especuladores al sistema financiero español y sobre el euro decía que había una “conspiración” contra Zapatero, no hacía más que echar balones fuera, buscar una cortina de humo para distraer la atención de lo fundamental. El sistema capitalista funciona a través del negocio en el sistema financiero. Prácticamente el negocio en los sectores productivos ha desaparecido para obtenerlo en el sistema financiero. Los especuladores realizan millones de beneficios a través de sus operaciones en el sistema financiero y en la Bolsa de valores. No es una conspiración es el funcionamiento del sistema capitalista.
El déficit del Estado es la deuda provocada por el aumento de los gastos estatales. Hay que saber que el patrimonio empresarial y bancario que tenían los Estados fue vendido a buen precio a los capitalistas en la década de los ochenta y noventa del pasado siglo. Si tener bancos nacionales, o empresas estatales de sectores productivos, el Estado ha tenido que ayudar a especuladores y empresarios en esta crisis a través de su deuda. Esta deuda estatal son, entre otros productos financieros, los bonos del Estado. Cada país emite estos bonos que no son más que préstamos que el mundo financiero realiza al Estado y que cobra con intereses suculentos. Como esta deuda se compra y se vende según aumenten los intereses, el beneficio de los financieros lo realizan dependiendo de la oferta y demanda y de las expectativas futuras. Si los capitalistas dejan de comprar esos bonos subirán los intereses. La diferencia de un 1% de interés puede dar millones de euros en unos días de beneficio. Sólo España tiene previsto lanzar una deuda de más de 75.000 millones de euros.

Es el pago de esta deuda en manos de los bancos lo que Zapatero quiere que paguemos con el aumento del IVA, las cotizaciones para la jubilación, la congelación salarial, la disminución de gastos sociales y empleo estatal. La justificación y las presiones de los capitalistas y sus políticos pretenden decir que si los mercados no funcionan el dinero se va y nos arruinamos. Pero la ruina es mantener este robo de la riqueza social originada por el trabajo para que los grandes ladrones y estafadores sigan ganando dinero.

Este es el fondo del problema: mantener este sistema económico es mantener el robo social del producto del trabajo. Hay que ser conscientes de este hecho para poder negarnos a ello y exigir lo único racional y humano en esta situación: expropiar los bancos, investigar las cuentas de éstos y de las grandes empresas; racionalizar el crédito para ayudar a los autónomos sin usura; controlar la producción por los trabajadores y crear empleo directamente por el Estado en los servicios sociales y productivos útiles para la sociedad eliminando las subvenciones, e incentivos a la contratación o a cualquier actividad empresarial y perseguir, llegando a expropiar sus fortunas personales, a estos especuladores y empresarios que, como Gerardo Díaz Ferrán, estafan a sus clientes y mandan al paro a trabajadores.