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IMPLICACIÓN

Nos gusta la pertenencia a un grupo. Somos sevillistas, béticos, moteros, rocieros… Pero parece que a veces olvidamos que nuestro mayor apego debe ser al de trabajadores por encima de cualquier otra consideración.

Porque dependemos del trabajo para subsistir. Porque es el que nos permite vivir dignamente y sin recurrir a la caridad. Porque sin él seríamos excluidos. Porque nuestro trabajo sirve a los demás y usamos el que otros hacen para poder vivir en sociedad.

Si queremos vivir en una sociedad justa e igualitaria pongamos el trabajo como un pilar fundamental e involucrémonos en su defensa. ¡Ayudemos a los compañeros en lucha, sean de la empresa que sean, porque en ello va nuestro propio futuro!