Alguna vez escuchamos «los sindicatos no valen para nada… habría que poner a trabajar a todos los sindicalistas». Como se dice coloquialmente el problema no es la herramienta sino el uso que hacemos de ella.
Hasta que no nos organicemos de otra manera el trabajo sindical es esencial en la defensa del trabajador. Pero también somos conscientes de que es muy mejorable y que en algunas situaciones las frases que escuchamos están cargadas de razón.
La solución pasa por exigirles, pedirles cuentas .Y que públicamente, ante toda la plantilla, nos expliquen los resultados de sus negociaciones.
Somos compañeros y tenemos que estar juntos en la lucha de nuestros derechos. Impliquémonos todos y no dejemos que nos lo den todo arreglado. Es una responsabilidad compartida.