El gobierno ha llegado a un acuerdo con la gran patronal del sector del transporte que recibirá más de 1500 millones de euros además de bajar el precio del gasoil 20 céntimos por litro. Dinero público que no soluciona el problema planteado por la Plataforma de Defensa del Transporte de Mercancías, que agrupa a los camioneros autónomos, que mantienen el paro pues el problema fundamental son los portes del transporte que pagan las grandes empresas del sector y sus clientes como Mercadona o El Corte Inglés, muy por debajo del coste para el autónomo.
La Plataforma reivindica medidas como, la regularización y cumplimiento de los precios mínimos por encima del coste, la Jubilación a los 60 años para los conductores profesionales, reconocimiento de las enfermedades profesionales etc. Algo de sentido común y que reivindican todos los trabajadores asalariados del sector.
La huelga de transportistas no se está explicando bien en los medios y tertulias; ni siquiera se invita a algún transportista implicado en la huelga, para que explique sus puntos de vista. El gobierno y la “izquierda” reformista están, una vez más, traicionando los intereses de la clase trabajadora pues está apoyando a la gran patronal, los grandes bancos, grandes superficies, que son realmente los causantes de la situación al imponer condiciones de sobreexplotación a asalariados y camioneros autónomos. Una actitud errónea pues la única beneficiada es la extrema derecha que ha sabido posicionarse y sacar rédito de este conflicto.
Los trabajadores tenemos que apoyar a los camioneros autónomos porque el enemigo es el mismo: las grandes empresas, las que explotan a los asalariados y se aprovechan de los camioneros autónomos para ganar más y más dinero pagando por debajo de los costes de producción. Es la unidad y lucha de los asalariados y las clases populares contra los vampiros explotadores la única solución para imponer medidas que permitan vivir dignamente a toda la sociedad.