Saltar al contenido

Grecia: la espiral de la deuda y de la recesión

La economía griega se hunde en la recesión: en el segundo trimestre de 2012, el producto interior bruto se ha contraído más de un 6%; desde 2008, ha perdido el 20% de su valor, las empresas, los comercios cierran o trabajan al ralentí.

Estas cifras oficiales se publican justo en el momento en el que el nuevo gobierno prepara una serie de medidas para ahorrar 11.500 millones de euros, una condición impuesta por la Troika (la Unión Europea, el Banco Central y el FMI) para obtener en septiembre una ayuda de 31.500 millones que servirá para pagar los intereses de la deuda… y hundirá un poco más al país en la crisis.

Las medidas en cuestión, si se cree lo que dice la prensa, no son nuevas: retroceso de la edad de jubilación, bajada de pensiones entre un 3 y un 15% según que su montante varíe entre 700 o 1.400 euros, supresión de empleos poniendo « en la reserva », con un 60% de salario, a 40.000 empleados del sector público, destinados a perder definitivamente su puesto en un plazo de uno a tres años, reducciones salariales y privatizaciones.

El gobierno de coalición, que reúne a Nueva Democracia (derecha), el Pasok (Partido Socialista) y la Izquierda Democrática, retoma exactamente las medidas que el anterior gobierno “de expertos”, dirigido por un financiero, no aplicó suficientemente al gusto de la Troika.

Se dispone por tanto a hacer pagar a la población, a pesar de que, en muchos casos, esto parezca casi imposible. El paro afecta oficialmente al 23% de la población y a cerca del 55% de los jóvenes entre 15 y 24 años. La indemnización por desempleo es de 360 euros netos, más 30 euros por hijo a cargo, cualquiera que fuera el salario anterior, durante un año y solamente a condición de haber trabajado al menos ocho meses el año anterior al periodo de desempleo.

Los salarios de base en la función pública han bajado un 17% para los más mayores y un 40% para los más jóvenes. En el sector privado, la puesta en cuestión de los convenios colectivos ha llevado a una bajada del salario medio del 22%, y del 32% para los menores de 25 años. Se estima que medio millón de personas trabajan sin haber cobrado desde hace uno o varios meses, el patrón se contenta con darles algunos cientos de euros de tiempo en tiempo para sobrevivir.

En cuanto a los impuestos, continúan aumentando: en septiembre, el impuesto del fuel domestico se alineará con el de los carburantes, el precio de la calefacción se va a duplicar y se estima que el 75% de las viviendas ya no serán calentadas o lo serán mal calentadas.

Entre pagar el alquiler, el recibo de la luz, los transportes o comer más o menos correctamente todos los días, la elección se toma rápidamente por una gran parte de los trabajadores griegos. Y su número no puede cesar de aumentar con el nuevo plan de medidas… si el gobierno consigue aplicarlo.

por Sylvie MARÉCHAL

Autor: Lutte Ouvrière

Traducción:  F.P

Tomado de bellacio.org y Kaos en la Red