Saltar al contenido

El chantaje contra Syriza no ha funcionado

Syriza ha resultado ganadora en las elecciones griegas que se acaban de celebrar y se ha quedado rozando la mayoría absoluta, a pesar de la campaña del miedo que se ha hecho en su contra. En segundo lugar queda el partido conservador Nueva Democracia, partido que gobernaba hasta el momento imponiendo grandes recortes y que ha sufrido de lleno el rechazo del pueblo griego. Y como tercera fuerza queda el partido neonazi Aurora Dorada, con un resultado similar al que ya poseían. La participación electoral, un 63,5%, ha sido más elevada que en las elecciones anteriores en 2012.

Desde 2009 los griegos han visto su nivel de vida desplomarse. El desempleo se ha multiplicado por 3, los salarios y pensiones han disminuido alrededor de un 25%, muchos comercios han cerrado, la producción ha caído un 25%, los servicios públicos están siendo desmantelados… ¡incluso la mortalidad infantil ha subido a un 40%!

Ante tal estado de cosas el pueblo griego lleva años movilizándose y luchando; es por todo el descontento popular y la cólera reinante que han debido convocar estas elecciones de forma anticipada. Y con ellas han vuelto a decir que no están dispuestos a seguir en tal situación, han dicho que no se resignan, que quieren una vida mejor. El verdadero miedo de la Bolsa y de los mercados está ahí precisamente, en la cólera creciente de los griegos.

Queda por ver hasta dónde quiere y puede llegar Syriza; pero lo que está claro es el que el pueblo trabajador griego debe seguir luchando en la calle y en los tajos para hacer realidad sus reivindicaciones, sin ilusiones electorales.

Ni en Grecia ni en ningún otro país se pueden crear empleos y aumentar salarios sin tocar los beneficios del gran capital. No se pondrá fin a la austeridad sin atacar sus raíces: la explotación, el beneficio y el poder de los capitalistas.