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Dos años de gobierno de Rajoy: balance de un crimen social contra los obreros y la sociedad

Desde que el gobierno del PP está en el poder todas las medidas que ha realizado han llevado al pueblo trabajador a una situación catastrófica. Mientras, los grandes empresarios, banqueros y capitalistas obtienen beneficios a costa de los trabajadores. La clase trabajadora, sin distinción de nacionalidad o regiones del Estado, vive una gravísima situación económica y social debido a una crisis que no ha provocado, ni de la que se ha beneficiado. El desempleo, los despidos y EREs, los desahucios, los recortes en la sanidad, educación y demás servicios públicos son los grandes problemas que este sistema económico ha provocado por la codicia, la especulación, la corrupción de los capitalistas con la ayuda de sus políticos.

La crisis no es una catástrofe “natural”: es producto del propio sistema capitalista que ha agotado su posibilidad de progreso social. La crisis es causada por la desigualdad que genera el capitalismo. Este sistema económico funciona por el beneficio privado de los banqueros y grandes empresarios. Estos se convierten en propietarios de millones de euros, de deuda pública o de las familias, millones de pisos y de mercancías que no pueden vender porque la mayoría de la población ha agotado su capacidad para comprar.

Esto provoca una sociedad irracional, destructora del medio y despilfarradora de recursos materiales y humanos: millones de viviendas construidas y millones de familias en la calle; necesidades sociales por todas partes y profesionales de la educación o la salud despedidos o en paro; millones de euros en los bancos de los paraísos fiscales y los autónomos sin crédito; millones de productos alimenticios en las grandes superficies y millones de hambrientos.

Los políticos del PP hacen “el trabajo” para los suyos, los capitalistas. Pero el PSOE en sus antiguos gobiernos comenzaron ese “trabajo”. Incluso en el actual gobierno de la Junta aceptan la política de Rajoy y sus recortes, en vez de oponerse realmente y decirle la verdad al pueblo: que la crisis tienen que pagarla los capitalistas y que no aceptamos este régimen económico y político de corruptos, con una monarquía obsoleta y corrupta.

Nosotros creemos, que no es la caridad o las subvenciones a los más pobres la solución a la crisis económica. Pensamos que sólo la igualdad social, el trabajo para todos y los servicios públicos y medios de producción en manos del pueblo trabajador van a resolver el problema. Es, en definitiva, acabar con el capitalismo para crear una sociedad donde los medios de producción y de la riqueza estén en manos de toda la sociedad, para organizar de acuerdo a nuestras necesidades la economía. Es la mayor democracia, es el socialismo. Ya está bien de aguantar que una minoría de banqueros y ricachones y sus políticos, con el Borbón a la cabeza, robe a la sociedad y decida por nosotros.

Somos los trabajadores los que mantenemos la sociedad con nuestro trabajo día a día, no son el dinero, ni los banqueros o capitalistas. Sin nosotros nada funciona y es en las luchas unidas que podremos frenar los ataques de estos gobiernos. Y el camino nos lo muestran los trabajadores cuando luchan unidos.