Saltar al contenido

¿Dónde está la ayuda europea a los refugiados?

La tragedia de los refugiados sigue, con casi 14.000 rescatados en el Mediterráneo en la última semana de mayo, pero también más de 700 fallecidos en el mismo tiempo. Con el cierre de la frontera griega y las devoluciones hacia Turquía, serán cada vez más los que intentarán el peligroso viaje por mar, en embarcaciones hinchables o botes de madera. Lo último que se ha sabido es el hallazgo de al menos 117 cadáveres en la costa de Libia.

El reciente desalojo del campamento de Idomeni, en Grecia, no podía ser más revelador de la actitud de las autoridades europeas para con los refugiados: en aquel campamento eran casi 8.500 desalojados a finales de mayo “con una desorbitada presencia policial y militar”, según una de las voluntarias presentes allí. La policía, militares y antidisturbios han expulsado primero a los voluntarios, luego a los refugiados, hacia campos militares llenísimos y en los que no hay siempre comida suficiente.

Mientras tanto en España se ha acogido a 42 refugiados, 20 sirios e iraquíes y 22 eritreos, que nos lleva a un total de 105 refugiados acogidos por España desde que se puso en marcha el programa comunitario de reubicación de la UE. Es verdad que el objetivo final del gobierno siendo la acogida de 586 refugiados de aquí a finales de junio, ya ha cumplido un 20% de su programa… pero solo un 3,5% si se refiere a los 16.000 que se comprometió a recibir entre 2016 y 2017.

Estas cifras irrisorias reflejan todo el cinismo de los dirigentes europeos. Para poner fin a esta tragedia, la única solución es la libertad de circulación y de instalación de todos los que huyen las guerras y la miseria de las cuales nuestros dirigentes son los primeros responsables.