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Congreso del PP: el show de la gaviota

Recientemente se ha celebrado el 18 congreso del PP. Un congreso que, a pesar de lo que les gustaría mostrar, ha sido la purga interna de un partido totalitario y corrupto. Una reunión de autobombo, ausente de crítica y en el que los méritos que se atribuyen son falsos. Como muestra, los mensajes que dieron de lucha contra la corrupción y de defensa del estado de bienestar que contrastan con la realidad: van a juzgar al PP (como entidad, no como personas individuales) por su complicidad con la trama Gürtel y además que tienen el deshonor de convertir a España en uno de los países de Europa con mayor desigualdad social.
El congreso se publicitaba con el lema  “España adelante”. Adelante solo para una parte de esa España a la que están hundiendo en la miseria con sus leyes, que castigan a los más débiles y protegen a los abusadores. Presumieron de una unidad que está basada en que todos reciben su parte del pastel. Es una unidad en defensa de la corrupción, de sus paraísos fiscales, de sus privilegios e intereses con los que consiguen robarnos a los trabajadores para embolsárselo ellos. Así, repartiendo cargos y sobres es como todos callan por beneficio propio.
Sólo hubo un borrón en su show. La denuncia de pucherazo en un recuento de votos para limitar el número de cargos que podía compatibilizar una persona. Denuncia puesta precisamente por militantes de la región donde María Dolores de Cospedal se permite acumular cargos (ministra, secretaria del PP nacional y presidenta del PP de Castilla-la Mancha), donde mejor conocen a esta acaparadora de ambición sin límite.
Se felicitaron por la mejora de la economía, una mejora que los trabajadores no ven. Estos grandes “gestores” son los que han conseguido introducir en nuestro vocabulario el concepto de trabajador pobre.
En este congreso revalidaba el cargo el actual presidente del gobierno y del partido, y tenía manos libres para realizar sus “ajustes”. Políticamente para Rajoy ha sido una misión cumplida, ha conseguido borrar todo rastro de Aznar de la dirección del partido. Ha puesto a sus afines y se ha permitido, cínicamente, decir al mismo tiempo que hay sitio para todos. Una purga oculta. ¡Y es que en este congreso, aunque no los hemos visto, los picotazos de las gaviotas han debido ser tremendos!