La muerte de un adolescente de 15 años en una fábrica de la empresa Pegatron en Shangai, ha sacado a la luz las prácticas de la subcontrata de Apple, que comercializa, entre otros, los Iphone y las Ipad. Esta muerte, que se produce tras otras cinco en menos de un mes, ha suscitado en Apple cierta emoción y ha decidido realizar una encuesta y enviar a sus propios expertos médicos. El adolescente murió de neumonía en un hospital de Shangai, tras haber pasado un mes en la línea de producción del Iphone 5C.
Las condiciones de trabajo en las fábricas Pegatron, que cuentan entre 70.000 y 80.000 trabajadores, son extremadamente duras. Si creemos los documentos reunidos por la familia del fallecido, que han sido recopilados por el diario New York Times, el joven había trabajado 79 horas durante su primera semana de trabajo, 77 horas en la segunda semana y 75 horas en la tercera. Según la legislación laboral china la duración máxima de la jornada de trabajo no debe exceder las 60 horas por semana.
Aunque los representantes de la empresa y los de Apple niegan cualquier responsabilidad, tanto en la muerte de este último joven como en las muertes precedentes, es evidente que las condicones de trabajo practicadas no son ajenas a estos dramas. En realidad, si Apple ha elegido a la empresa Pegatron para montar sus aparatos, es porque las cuentas le cuadran. Sabían de antemano que las condiciones de trabajo eran espantosas. No contentos con ello Apple había anunciado en mayo pasado su voluntad de cambiar de proveedor para beneficiarse de un coste de ensamblaje aún menor.
En un informe publicado en julio de 2013 por parte de una ONG china, China Labor Watch (CLW), se concluía que si Pegatron se mostraba más competitiva era porque había recortado los derechos de los trabajadores. El director de esta ONG explicaba que “Apple elige la fábrica que propone el precio de ensamblaje más bajo, este es el punto principal. Para conseguir la comanda, la subcontrata no puede más que cercenar el coste del trabajo, lo que agrava la situación de los obreros”.
Tras los grandes diseños y la modernidad aparente de Apple, está la codicia imparable por la cual no duda en aceptar condiciones medievales de trabajo.