Saltar al contenido

AGRESIÓN EN LA LINEA 3

La pasada semana un “vitorino” de dos patas rompió a golpes la mampara del conductor en un bus de TUSSAM, al parecer enfadado por la tardanza de este.

Aunque parezca una anécdota, esta es otra prueba más de la tensión con la que trabajamos diariamente. Con horarios súper-reducidos y una flota de autobuses cada vez más vieja, se dan los elementos necesarios para que el servicio que prestamos a los ciudadanos de Sevilla empeore día a día y los conflictos con los usuarios aumenten.

 De nuevo le toca pagar a los trabajadores una más de las consecuencias de una política de recortes emprendida por la actual gerencia y el ayuntamiento como coautor.