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Iberia, Vodafone, Danone, Roca… ¡Hay que prohibir los despidos!

     La gran patronal no deja de despedir a trabajadores a través de los EREs, que el gobierno ha facilitado aún más con la última reforma laboral. Por si fueran pocos los 6 millones de parados que ya existen.

      Iberia con 3.807 trabajadores es la empresa más importante que despide, pero hay cientos de ellas que día a día, ERE tras ERE, echan a la calle a miles de obreros. Todos nos preguntamos hasta dónde va a llegar esta política empresarial y de su gobierno en esta catástrofe social que es el paro.

     ¿Qué pretenden con estos despidos masivos? Es una política planificada para hacer un chantaje a todos los trabajadores, para bajar los salarios hasta extremos increíbles. Quieren recuperarse de su crisis a costa de crear en todo el país una situación de necesidad que permita una mano de obra barata, para aumentar y mantener los beneficios.

      Esta política de despidos está generalizada en toda Europa. Según la debilidad del país llegará antes o después, pero lo que está claro es que lo que ha empezado en Grecia, Portugal, Italia, Irlanda y España va a seguir en los demás países europeos.

      Es la burguesía europea la que busca competir y vender sus mercancías con Asia. Quieren que nuestros salarios sean bajos como los de los chinos o de los países del Este.

      El fondo de la tragedia del paro y los despidos no es sólo la reforma laboral del PP, porque la anterior de Zapatero no es mejor. Es verdad que esta reforma ha facilitado los despidos gratuitos, pero el fondo es ganar dinero a costa del trabajo del asalariado bajando los salarios para tener una mano de obra barata.

      Mientras que las empresas echan a la calle a millones de personas, los grandes empresarios de la CEOE blanquean capitales, no pagan impuestos y se acogen a la amnistía fiscal, pagan a políticos, reciben millones en subvenciones y se llevan millones a paraísos fiscales. Además, tienen la cara dura, como el “señor” Bárcenas, de explicar que él gana 6 millones de euros en Bolsa en un año.  Cuando esto sólo es posible en un sistema capitalista dónde se vive en la corrupción más absoluta y la explotación de la gente, propia de un sistema económico que ha llegado a su fin.

      Si no derrocamos el capitalismo, éste llevará a una destrucción social segura de todos nuestros derechos y a una tragedia social. Como en otras épocas históricas, como fueron la Iª Guerra Mundial o la crisis de 1929, una vez más el capitalismo nos lleva a plantearnos la frase de Rosa Luxemburgo, el dilema de “Socialismo o Barbarie”.

 

Y contra esta situación sólo la movilización constante de la clase trabajadora va a permitir frenar la catástrofe social. Para esto es básico comenzar a exigir a la patronal y a sus gobiernos una ley urgente que permita prohibir los despidos.

 

 

Si la patronal y el gobierno dictan leyes a favor del despido, no nos queda otra que luchar y generalizar la idea entre los trabajadores de que hay que hacer lo contrario: ¡prohibir los despidos bajo pena de expropiación!